Photomercado 2013, fiesta pura de la fotografía


Iba a Photomercado con una Fuji X-100 en el bolsillo y la ocasión era idónea para probarla ¡qué mejor forma que fotografiando a fotógrafos! 

Desde Huelva se cuentan unos 130 Km para la ida y otros tantos del viaje de vuelta lo que en autopista y sin correr equivale a una hora y media de camino, de modo que saliendo del trabajo a una pude llegar a las dos y media. Fue llegar y besar el santo: el amigo Jaime Capote hizo de anfitrión (un lujo) y me cedió una silla entre Julián Ochoa y Juan Carlos Gargiulo. Imaginad el placer, que admirador como soy de las fotos de Julián y aprendiz de Juan Carlos desde que comenzara en esto de la fotografía me viera yo compartiendo mesa con tamaños artistas.


Junto a _marina_moron
Foto ©Jaime Capote

Ya en los sótanos de la biblioteca, con los fotógrafos ocupando su mesa-exposición, pasé una por una deteniéndome en aquellas cuyas obras me son más afines. Genial la cercanía y llanura de Julián Ochoa, las explicaciones de Roberto Luna, el buen rollo de Pepe Florido, las batallitas onubenses de _marina_moron y el "(re)" encuentro con (las fotos de) Victoria, de Sierra centro de arte. También pude conocer a Ignacio González (Photovisión) y escucharlo hablar de Cristóbal Hara...

Fue un placer conocer que una foto mía provocara un viaje a Marismas del Odiel de Jesús y Elena (_marina_moron) para buscar ciertos matices en los salobres paisajes del paraje. Fue un placer que el ambiente de Photomercado fuera festivo. Porque siempre se dice que la exposición es la fiesta de la fotografía, pero ésta una vez inaugurada se convierte en un espacio tan intimista que hasta emocionándote tiene algo de frío. Aquí, la posibilidad de acceder a los autores confiere al evento de una atmósfera de lo más campechana y acogedora.

Me quedó saludar y presentarme a Rogelio Camargo quien estaba bastante liado en los momentos en que pude acercarme y por aquello de no molestar dejé esa tarea para la edición del año que viene. Tampoco tuve suerte con Rita Castellote por similares motivos.


© No recuerdo si disparé esta foto yo o Juan Carlos.

Por todo, lo pasé tan bien que no hice ninguna foto... bueno sí, dos, pero por probar el retardo del obturador. Mi intención era ilustrar este resumen pero me pudo la emoción. Me traigo la experiencia, los amigos, una foto entrañable que me regaló Juan Carlos Gargiulo de Iguazú y que ya veré el modo de "pagársela", la Pradera de plata (libro de Pepe Florido) y cientos de miles de mosquitos pegados en la delantera del coche.


Hasta aquí mi crónica personal de Photomercado, evento al que volveré el año que viene si no es por fuerza mayor. El agradecimiento infinito a todos los participantes, en especial a los organizadores por su generosidad y solvencia

Gracias Photomercado,

3 comentarios:

Rogelio Camargo Camacho dijo...

A lo mejor no te gustó nuestras caras...

ercanito dijo...

¡ no !

Jaime dijo...

Ja,ja,ja, si ya te dije yo que te lo pasarías bien ;-)