Liliana, haz una busqueda en Internet sobre la "operación Mincemeat", sobre el "Desembarco de Normandía" o directamente sobre "William Martin". También vale por "el hombre que nunca existió".
Gracias Martín. Es un detalle, aunque me da cierto vértigo que coloques "mi retina" al lado de los trabajos de Manuel Soria, Tino Soriano, Paco Elvira, Gabriel Brau, Mª Rosa Vila, Araceli Merino...
Conocía esta apasionante historia Andrés, digna de una novela. Me encanta la forma que tienes de presentarla, de novela. Lo mejor el epitafio, no exento de humor negro "Dulce et decorum est pro patria mori" Tiene guasa para una pulmonía.
Por cierto, el latín sigue sirviendo para algo, aunque sea para el cachondeito britanico. No está nada mal para un sin nombre "morir dulce y honrosamente por la patria"
Hay historias que deberían ser más conocidas amigo. Aunque gracias a entradas como la de hoy, a uno se le despierta el interés por conocerlas. Un abrazo
Había oído hablar del tema pero gracias a tu entrada he profundizado en él... asombroso... dicen que en el amor y en la guerra todo vale, en definitiva, estrategias. Saludos!
11 comentarios:
DESCONOZCO LA HISTORIA QUE HAY DETRAS DE ESTA LÁPIDA, ME QUEDO CON LA INTRIGA JAJAJA
UN BESO DESDE ARGENTINA
A mi hijo, desde muy pequeñito, le he inculcado el amor, el respeto, y el no temor a las piedras.
Un beso y buenas noches.
Acabo de desfacer un entuerto, como decía aquel: me acabo de dar cuenta de que no te tenía enlazado. Ya está solucionado.
Un abrazo.
Liliana, haz una busqueda en Internet sobre la "operación Mincemeat", sobre el "Desembarco de Normandía" o directamente sobre "William Martin". También vale por "el hombre que nunca existió".
Ya me contarás.
Martinangelair, no hay que tenerle miedo a las piedras, sino a quienes te la tiran a la cabeza cabeza.
Tus habituales visitas son un placer.
Gracias Martín. Es un detalle, aunque me da cierto vértigo que coloques "mi retina" al lado de los trabajos de Manuel Soria, Tino Soriano, Paco Elvira, Gabriel Brau, Mª Rosa Vila, Araceli Merino...
Conocía esta apasionante historia Andrés, digna de una novela. Me encanta la forma que tienes de presentarla, de novela. Lo mejor el epitafio, no exento de humor negro "Dulce et decorum est pro patria mori" Tiene guasa para una pulmonía.
Por cierto, el latín sigue sirviendo para algo, aunque sea para el cachondeito britanico. No está nada mal para un sin nombre "morir dulce y honrosamente por la patria"
Hay historias que deberían ser más conocidas amigo. Aunque gracias a entradas como la de hoy, a uno se le despierta el interés por conocerlas.
Un abrazo
No he conocido la historia de este personaje, pero me doy a la tarea de buscar.
Un Fuerte Abrazo y feliz fin de semana
Había oído hablar del tema pero gracias a tu entrada he profundizado en él... asombroso... dicen que en el amor y en la guerra todo vale, en definitiva, estrategias. Saludos!
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