En su momento me pareció que las ramitas con esas florecillas minúsculas blancas iban a dar mucho juego, y la verdad es que sin ellas me habría lamentado de que la libélula me diera la espalda. En este caso no me molesta que esté de espaldas porque con un poco de imaginación, y yo tengo mucha, parece que sigue con la mirada cómo se van alejando las flores dichosas al mismo tiempo que se van desenfocando.
6 comentarios:
Jejeje, por un momento me ha asustado al leer el título de la entrada. Pero no te imagino alejado de la fotografía...
Un saludo!
Con lo enamorado que estoy de este bello "sueño romántico" al que llamamos Fotografía no creo que me separe nunca de ella, a pesar de que paso mis rachas de baja creatividad.
Parecía una despedida vacacional. ¿Qué tal te fue el periodo estival?, más relajado supongo. Espero que arranques con toda la energía del mundo.
Bella toma brindas para mi reencuentro posvacacional.
Un abrazo
Bienvenido de nuevo, Ángel. Del periodo estival estoy hasta los lugares más ocultos de la geografía física de mi cuerpo. Jeje.
Se te echaba de menos...
Muha imaginacción tienes, la verdad que si parece que se aleja de las ramitas.
Bonita imagen. Saludos.
Estupenda macro. Felicitaciones. Saludos
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