Presa, víctima o exlavo de los horarios y obligaciones, llevo un tiempo en que me he refugiado en la cantidad de publicaciones de Mi Retina y tengo un rosario de entradas programadas paras las próximas fechas, a razón de unas tres semanales. Eso al principio comenzó por darme oxígeno. A veces buscamos benevolencia y misericorda en la evasión de la mente y solemos acudir al interior de uno mismo, recurriendo a las aficiones, al aseo personal, etc. (exclúyase del etcétera la televión, por favor). Al hilo de las entradas no he decidido nada, se irá acualizando el blog a medida que me lo pida el cuerpo y avisadme si la baja calidad de las fotos empieza a ser alarmante.
Es un hecho que se está agotando el efecto del placebo que se supone de lo anterior, y supongo fundamentalmente que influyen dos cosas: cada vez me veo menos aficionado a la fotografía, sino más bien un enamorado separado de su familia en tiempos de guerra y por tanto, frustrado; y la estaticidad de los lastres cotidianos, que lejos de acabar se están volviendo más tortuosos cada día que pasa. La cuestión una, irremediablemente subyuga a la otra, y así cada vez me cuesta más trabajo sonreír, principalmente entre semana. No me siento libre, y siento que mi vida se ha estancado. Aunque la esperanza sea lo último que deba perderse la cosa no está para hacerse ilusiones, y todo hace pensar que los problemas, al igual que la mierda en una pelota mojada en movimiento, irán en aumento.
Por otro lado, la frustración es proporcional al reojeo de periódicos y telediarios y reconozco que cuando pasaba de todo lo que acontecía en el mundo era mucho más feliz. Pero no podemos sucumbir, no hay que tolerar que se imponga el guión que se nos inyecta desde arriba. Porque no nos engañemos, las clases sociales existen y en la puntita de la pirámida está la banca, las grandes empresas de telecomunicaciones, los gigantes del gas y petróleo, los políticos... y tal como está el patio la clase media tiene más pinta de lince en Doñana que en Sierra Morena.
¿No os jode que haya más encuentas sobre hipotéticos resultados electorales que sobre lo que la gente quiere en materia de Sanidad, Justicia, Cultura, Defensa...? No quieren saber nuestras necesidades, quieren poder, poder y más poder, y si es posible mucho más poder. El poder que se necesita para adjudicar servicios a empresas de colegas de estudios, amigos de la infancia, primos de cuñados... y dejar en deuda a todos ellos para cuando haga falta. Estoy harto del panfleto electoral que nos vende la burra como nos venden la belleza de la mujer de hoy, completamente irreal, tan idealizada que carece de sentido. Estoy harto, muy harto de todo.
Este post no va a suponer un antes y un después, no lo creo. Simplemente este es mi patio y aquí siembro lo que me da la gana, aunque sean ortigas. Si he escrito todo esto sin aportar datos concretos de mi vida y mi situación personal es por plasmar un poco el sentimiento de hastío que produce en la gente la situación social actual. Cada uno tiene sus problemas y los resuelve como buenamente puede, pero si parece que la atmósfera empequeñece y empobrece de oxígeno el desánimo es colectivo, y se pierden incluso las ganas de luchar.
A todos los partidos cuyas siglas se escriben en las cómodas butacas del Parlamento, ¡¡os va a votar vuestra ashfashgjkg uryjkljhfaa!!
5 comentarios:
Y mientras mi lado trascendental escribía este pensamiento en voz alta la entrada de la Esteban a adelanto a la entrada de "Haití, 12meses después de la tragedia" y ya está en el sexto lugar de las más vistas. Pronto coge a la quinta, al tiempo.
Es muy dificil ponerse una venda en los ojos y no prestar atención a lo que sucede a nuestro alrededor...
talmente de acuerdo contigo Ercanito. los politicos solo buscan la poltrona, fijate en la ultima jugarreta de los eurodiputados para alargar el finde. que golfos son. yo estoy hastiado y asqueado de todos ellos, bueno de todos menos de una.
es imposible vivir aislado, sin informacion y huyendo de los problemas, los españoles estamos cada vez peor, hace una decada teniasmos 8 millones de personas que vivian bajo el umbral de la pobreza, hoy estamos peor.
haces bien en pensar en voz alto, creo que todos deberiamos hacerlo pero en la calle que ya estamos hartos y deberia ser una reaccion ciudadana sin que nadie nos convoque, sin ideologias solo mostrar nuestro hartazgo y desamino, nuestras necesidades. ver o leer prensa es hundirte cada vez un poco mas, por un lado lo que mencionas del hambre de poder se come la mitad de su tiempo y espacio, por otro la crisis, el paro, el hambre y las necesidades mas basicas. es todo una enorma bola de mierda que no para de rodar y crecer por el mal camino. no se como vamos a salir de ésta.
ánimos amigo. un abrazo
La miseria es miseria desde abajo. ¿Qué pasaría si un amiguete tuyo te propone un curro en el ayuntamiento por 2400€ mensuales, por la cara?¿Le dices no gracias, que no está bien? venga ya...
Así es todo. Para encontrar mierda sólo hace falta rascarte un poquito en la piel...en la de todos...no hace falta ir tan arriba.
Si de verdad hay ánimo de cambiar algo, hay que hacerlo en nuestro entorno más cercano.
Firma uno que no es monja.
Puta crisis.
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