Ternura

No dejo de hacer pruebas en fotos sin color. Los tonos sepia así de suaves me gustan cada vez más, cuando antes no podía ni verlos. Ésta no es una gran foto técnicamente hablando, ni en lo concerniente al disparo, ni en el trabajo digital, pero en mí despierta un sentimiento de ternura muy grande, porque se trata de la manita suave de mi sobrina de dos meses sobre la mano de su abuela, mi madre, curtida por mil labores.

Quizás me esté adentrando en muchos mares: fotografía macro, blanco y negro, los retratos, clave baja... y eso haga que no se me dé bien ninguno de ellos. Ya se sabe, aprendiz de todo, sabio de nada. Pero llevo un añito ya inmerso en esta preciosa afición, para otros profesión, y es tan grande la satisfacción de ver cómo he mejorado la técnica, los procesados y el manejo con la cámara, que aunque no domine ni controle ninguna disciplina me siento más que realizado.

Por esto, aprovecho para agradeceros a todos la amabilidad que me habéis regalado en los doce meses de luz de Mi Retina, especialmente a quienes me aportaron tanto. Gracias de corazón.

¡¡¡Qué poquito me quedaaaaaa!!!