En imágenes como ésta te das cuenta a lo que nos reduce un hospital, hasta el punto en que nos desnuda. Te das cuenta de lo que realmente eres a partir de un esperado ingreso que te obliga a discriminar todo aquello que no puedes llevarte contigo. Imagino lo asquerosamente imbécil que puede sentirse como ser humano el que está a las puertas de una consulta oncológica si su cabeza tiene un instante para verse a sí mimo desde otros ojos. Sin ir más allá, estos detalles son los que me han acompañado durante esta breve estancia en la habitación del hospital más afamado de Huelva. Y digo detalles, porque las personas no caben en una foto con ojo de pez. Gracias a todos los que os habéis interesado.
4 comentarios:
Las fotos que suba de "periodo hospitalario" están tomadas en auto con el móvil, así que no me pidáis ampliaciones seriadas y numeradas para que presidan vuestro salón de casa.
Por cierto, en este hospital se suceden los robos y llevar cámara es como invitar a cañas a un amigo, fijo que pica.
Joer, pues el móvil te da una calidad de coñá.
Veo que te fuiste muy bien pertrechado.
un abrazo
He visto algunos trabajos geniales hechos con móvil. El 'ojo' es el mismo, buen amigo.
Enhorabuena por la vuelta y parece que no te has apartado de la fotografías. Eso sí que roben en el hospital ya es demasiado!!
Saludos.
Publicar un comentario