Si todo lo que es verdaderamente importante en la vida de una persona, todo aquello por lo que merece ser vivida, incluso todo lo que al final le da sentido, pudiésemos tenerlo en un mismo pequeño volumen de espacio, ese volúmen sería, sin duda, el que ocupa el regalito que tienes en la cuna.
Ojalá descubramos el modo de que el tiempo que compartimos crezca hasta ocupar la entera parte que merece.
Claudia, pensé titularla "extrema belleza necesaria" porque en ese descanso también va la salud, la nuestra incluida.
Claro que sí Santi. La serie refleja (o prentende reflejar) la cantidad de tareas y rigores a las que estamos sometidos los que trabajamos a jornada partida de lunes a sábado y cuando llegas a casa tienes que continuar luchando por una familia, una casa, una higiene... Afortunadamente la ansiedad del invierno pasado es eso, pasado.
Oddiseis, ojalá, para eso estudio opos en los ratos sueltos que me quedan libres, para tener más tiempo de contemplar estampas como ésta.
Las prisas nunca fueron buenas, eso por lo menos dice el dicho. Lo del trabajo ya es más discutible. Cuidalo, pero sobretodo no descuides a Claudia. Bienvenido de nuevo al mundo real.
6 comentarios:
nunca más acertado el título, la foto es bellísima, y ese niñito dormido, aún mas
un abrazo
Extrema belleza y seguro que extrema felicidad.
Andrés, disfruta del trabajo y olvidate de la prisa, es mejor para la salud.
Saludos,
Santi
Si todo lo que es verdaderamente importante en la vida de una persona, todo aquello por lo que merece ser vivida, incluso todo lo que al final le da sentido, pudiésemos tenerlo en un mismo pequeño volumen de espacio, ese volúmen sería, sin duda, el que ocupa el regalito que tienes en la cuna.
Ojalá descubramos el modo de que el tiempo que compartimos crezca hasta ocupar la entera parte que merece.
Saludos mañaneros.
Claudia, pensé titularla "extrema belleza necesaria" porque en ese descanso también va la salud, la nuestra incluida.
Claro que sí Santi. La serie refleja (o prentende reflejar) la cantidad de tareas y rigores a las que estamos sometidos los que trabajamos a jornada partida de lunes a sábado y cuando llegas a casa tienes que continuar luchando por una familia, una casa, una higiene... Afortunadamente la ansiedad del invierno pasado es eso, pasado.
Oddiseis, ojalá, para eso estudio opos en los ratos sueltos que me quedan libres, para tener más tiempo de contemplar estampas como ésta.
Muchas gracias a los tres!
Las prisas nunca fueron buenas, eso por lo menos dice el dicho. Lo del trabajo ya es más discutible. Cuidalo, pero sobretodo no descuides a Claudia. Bienvenido de nuevo al mundo real.
Encantadora, entrañable y reflexiva fotografía.
Felicitaciones.
Saludos.
Ramón
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