Estanco

6 comentarios:

Ripley dijo...

esto sí que no, vale lo de las paredes y tal pero que encima nos hagas publi eso ya es para hacerselo mirar.

hoy me he enterado con estupor que el tal rajoy anda pensando en volver a dejar fumar en los bares, pues si eso es cierto conmigo que no cuente, que ahora da gusto poderse tomar cualquier cosa libre de contaminantes ¿no se habla tanto de polucion ambiental? Pues eso, señor mio.

por lo demas me gustan las sombras y la luz.

un abrazo

Jaime dijo...

Que no, hombre, que ha dejado una puertecilla abierta para relegarnos a los fumadores a una especie de microfumaderos aislados para que no os molestemos!
Estoy directamente relacionado con la hostelería y los bares que no tienen terraza la pasan canutas con el buen tiempo, porque los fumadores estamos deseando ir de terracitas pa poder fumar con la birra...
Saludos Andrés y Ripley, y dale caña al blog "Canciones", que se me hace largo entre entrada y entrada :-)

Angel Corrochano dijo...

La luz es espectacular.
Yo también soy anti-tabaco. Connus que llevamos mucho tiempo (demasiado) aguantando el humo en bares y cafeterías.
Un abrazo

ercanito dijo...

Un tema muy complejo. España tiene una cultura del tabaco de lo más peligrosa. Entre la política sectárea y la permisividad a las tabacaleras de envenenar los cigarillos parace que todo este montado para pelearnos los unos con los otros.

Entiendo a Jaime perfectamente. He frecuentado esos bares para desgracia de mis pulmones, que nunca fumaron activamente. Si al menos el tabaco fuera tabaco la cos tal vez no se endurecería tanto, pero nos hacía falta un poco de sensibilidad para con el no fumador. Hasta la entrada de la ley ha existito muy poquito respeto...

Bueno... buen fin de semana!!

Oddiseis dijo...

Ufff, Andrés, me has tocado la vena sensible sin saberlo. Verás, yo tengo sangre andaluza, pues mi padre es cordobés de nacimiento y jienense de adopción, y desde muy pequeño pasaba los agostos (¡qué ocurrencia!) en Linares con mis abuelos.

En el barrio en que ellos vivían las casas eran como la de tu foto y al atardecer, cuando el infierno amainaba un poco, la luz era exáctamente ésa. Y pasa que mi padre y mi tío eran (lo dejaron, por suerte) fumadores empedernidos, de los de Ducados de toda la vida, y cada tarde mi hermano y yo nos encaminábamos por aquellas calles hasta un quiosco/estanco como éste, como antesala de las aventuras con los amiguillos vacacionales, las cazas de grillos, los partidillos, las grandes tertulias de silla de anea a la fresca de la noche hasta las tantas, ... en un tiempo en que desde allí se podía ver la Vía Láctea en todo su esplendor y el cielo estaba cuajado de estrellas. En un tiempo en el que me dormía echado en un colchón en medio de un patio andaluz contemplando las lágrimas de San Lorenzo.

Hijo mío, esta foto la podrías haber sacado de mi mente. ¡Qué recuerdos!

Un abrazo.

ercanito dijo...

Me alegro de que te traiga tan buenos recuerdos.

Buena semana...