Insectos, actitudes.

RECOMIENDO VER LOS ENLACES EN VENTANAS

EMERGENTES A MEDIDA QUE VAN LEYENDO.

Ni soy entomólogo, ni zoólogo, ni ningún profesional de las ciencias de la naturaleza, pero como tengo más cara que espalda os voy a enseñar los trucos para evitar los riesgos de picaduras de insectos, sobre todo de los más peligrosos.

Comienza la primavera, el calor, y la máxima actividad de estos bichitos invertebrados y debemos tener claras las especies para identificar el peligro y disminuir el riesgo de molestas y peligrosas picaduras. Comenzaremos con una sencilla clasificicación que será de indispensable conocimiento para que la obligatoria convivencia con ellos durante nuestro tránsito por la vida se llevadera:

- Insecto productivo, o insecto humilde. Debe su nombre a la condición natural que le lleva a no necesitar grandes ostentaciones para ser feliz. El dimorfismo es espectacular pero es fácil identificarlos, pues su máximo deseo no va más allá de que no les molesten mientras continuan la evolución de cada jornada, que suele terminar con grandes dosis de deporte y prensa rosa televisados. Son el sustento de otra clase de insectos que catalogaremos a continuación.

- Insecto de etiqueta. Se localiza en cualquier parte del mundo, ya que en las últimas décadas (siglos) ha experimentado una impresionante expansión. Los machos llevan oscuros trajes (a veces regalados) finamente rematados por un lazo al cuello que a diario cambia de color, el cual oprime las vías respiratorias y les hace ser acusadamete gilipollas. Es extremadamente fácil distinguir su sexo porque las hembras cambian a diario de apariencia en un gracioso y caro juego de seducción (en el apartado de excepciones véase a Cristum Almeidarum). Agradece su existencia fundamentalmente un factor: el engaño. Una vez consiguen un insecto productivo como huésped (cabe recordar que se alimentan por parasitismo), perfeccionan las artes para ofrecer el engaño con sutileza hasta lograr que estos alcancen una especie de falsa felicidad. Tal es su maestría que materializan esa sensación de bienestar en el insecto humilde con sólo maquillar la información sobre los riesgos de la energía nuclear, pasotismo ante las desgracias del pueblo árabe, corrupción en Ayuntamientos y Diputaciones...

Si con estos datos no eres capaz de distinguir un insecto productivo de un insecto parasitario debes hacerles la siguiente pregunta: ¿Qué quieres?. Ante esto, el primero saldrá corriendo o volvando, mientras el insecto de etiqueta te responderá: "TU VOTO".

- Insecto imperial. Son especialmente peligrosos y hay que evitar a toda costa tropezar con ellos. Además, de todas las clases y subclases de insectos son los únicos realmente violentos, llegando a picar y morder con todas sus fuerzas sin motivos justificados. (Veáse el ejemplo de hijodelagrampetrum Gadafi). Su veneno no tiene límites y pueden causar la muerte de los productivos, aunque se suelen cuidar de hacerlo en masas ya que éstos son los huéspedes necesarios para el alimento del insecto de etiqueta, con quien emprende una fuerte relación simbiótica. La historia ha ido aportando numerosos ejemplos, celebridades que incluso llegan a tener afectos entre los insectos productivos gracias a las citadas mañas del engaño de sus cooperantes necesarios, sus colegas de etiqueta.

Si estás leyendo esto y eres un insecto productivo es que tienes Internet y vives en un entorno no hostil, por lo que no debes temer por los insectos imperiales, ya que estos suelen morar lujojas y grandes mansiones lejos de los enjambres modestos como el tuyo. Tu amenaza principal es el insecto de etiqueta, que vive de ti, de tu facilidad para ser engañado y de tu voto. Este año hay elecciones municipales y autonómicas. Tú sabrás hasta dónde quieres ser huésped de un parásito con corbata y enormemente estúpido.

Nota: pido disculpas a abejas, avispas, mariposas, gusanos, mosquitos, polillas... a los cuales he usado para este juego literario. Espero sepan perdonar que les haya emparentado con semejantes especímenes inclasificables.